Mezclas excéntricas

   Coches de policía al lado de un colegio para gente desfavorecida, pero también coches deportivos. Esos son los verdaderos contrastes de Nueva York. La gente se mezcla y se relacionan entre ellos del modo más natural posible, supongo que habrá problemas escondidos de los que nunca se habla pero, aparentemente, se trata de una ciudad en la que todos se interrelacionan y todos tienen oportunidades tanto para triunfar como para hundirse.

   Otro contraste de Nueva York es el poder encontrar bares en los que comer comida americana y otros de cualquier otro país, sobre todo españoles y de países sudamericanos, en los que disfrutar de comidas que aquí (al menos en Zaragoza) son difíciles de encontrar.

   Me encanta esta ciudad.

   Gracias por vuestras visitas y comentarios.

   Un beso,

   Patricia