Brunch en The Nook
Mi llegada de las vacaciones fue por todo lo alto, el viernes 15 fue el cumpleaños de una de mis sobrinas, Judith, y lo primero que hice nada más llegar fue ir a felicitarla. Y el sábado 16 por la mañana continué con la fiesta en el brunch de The Nook, que viendo las fotos ahora me doy cuenta de que aunque yo creía que estaba bien pero lo cierto es que se nota mi cara de cansancio.
Menos mal que el brunch de The Nook me recuperó, primero me desperté con un café con sabor a chocolate y cogí las primeras energías con un vaso de zumo de naranja natural, seguí recuperándome con la macedonia de frutas, el yogur con muesli, los bagels, bocadillos y gofres y como broche final, una cerveza bien fresquita. Lo dicho, todo lo necesario para recuperarme de una semana de vacaciones en Roma.
El brunch es algo relativamente reciente en Zaragoza y todavía nos cuesta un poco eso de ponernos a comer a las 12:00 pero desde mi punto de vista es una muy buena opción para esos días en los que la noche se alarga un poco y nos levantamos tarde, para cambiar de lo de siempre o simplemente para disfrutar de una buena mesa.
En The Nook ya sabéis que, como os conté en este post, los productos proceden de países anglosajones, por lo que lo que nos presentan son recetas originales, no adaptadas a los productos que se encuentran aquí y ya está. Y como también sabéis, aquí podréis practicar vuestro inglés ya que los camareros son bilingües y, aunque hablemos regular, nos van a entender o al menos lo van a intentar ;-) porque son muy amables y tienen muchísima paciencia a la hora de explicar todo, tanto las características de las cervezas como los ingredientes de los platos (os lo dice una preguntona, gracias Paula).
Así que si con el anterior post os quedastéis con dudas de ir o no a The Nook, espero que ya os hayáis decidido y vayáis a disfrutar tanto de su brunch como de cualquier otra de las delicias que podréis encontrar tanto en su carta de comidas como de cervezas (que también las tienen con sabor a chocolate).
Y bueno, antes de despedirme os tengo que hacer mi recomendación, todo estaba buenísimo pero lo que más me gustó fue el gofre con bacon y sirope de arce, deliciosa la mezcla del dulce-salado.
Un beso,
Patricia
http://thenook.es/
C/ San Miguel, 7
Zaragoza
El brunch es algo relativamente reciente en Zaragoza y todavía nos cuesta un poco eso de ponernos a comer a las 12:00 pero desde mi punto de vista es una muy buena opción para esos días en los que la noche se alarga un poco y nos levantamos tarde, para cambiar de lo de siempre o simplemente para disfrutar de una buena mesa.
En The Nook ya sabéis que, como os conté en este post, los productos proceden de países anglosajones, por lo que lo que nos presentan son recetas originales, no adaptadas a los productos que se encuentran aquí y ya está. Y como también sabéis, aquí podréis practicar vuestro inglés ya que los camareros son bilingües y, aunque hablemos regular, nos van a entender o al menos lo van a intentar ;-) porque son muy amables y tienen muchísima paciencia a la hora de explicar todo, tanto las características de las cervezas como los ingredientes de los platos (os lo dice una preguntona, gracias Paula).
Así que si con el anterior post os quedastéis con dudas de ir o no a The Nook, espero que ya os hayáis decidido y vayáis a disfrutar tanto de su brunch como de cualquier otra de las delicias que podréis encontrar tanto en su carta de comidas como de cervezas (que también las tienen con sabor a chocolate).
Y bueno, antes de despedirme os tengo que hacer mi recomendación, todo estaba buenísimo pero lo que más me gustó fue el gofre con bacon y sirope de arce, deliciosa la mezcla del dulce-salado.
Un beso,
Patricia
Wowww, que pinta tiene todo, por favor¡¡¡¡. El sitio me parece una pasada.
ResponderEliminarEspero que hayas pasado una buena semana de vacaciones.
Un beso
Si Gini, estaba todo delicioso. Y las vacaciones... han sido fantásticas, ahora a seguir descansando hasta la vuelta al cole pero preparando muchísimas cositas tanto para el blog como personales.
EliminarUn besazo,
Patricia