La torre de 300 metros

 

   Después de tanto tiempo sin viajar, volvemos a hacerlo, pero como ya podéis imaginar, desde el sofá, todavía no ha llegado el momento de hacerlo de verdad.

   Hoy me apetece regresar a París, a la torre Eiffel que inicialmente se llamó tour de 300 mètres. Esta torre es una estructura de hierro pudelado diseñada por los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier, pero a la que dio su aspecto definitivo el arquitecto Stephen Sauvestre y que fue construida por el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición Universal de 1889 en París.

   Se encuentra en el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena, es uno de los símbolos de Francia y, por supuesto, de su capital, París ya que es la estructura más alta de la ciudad y el monumento más visitado del mundo de entre los que cobran entrada con 7,1 millones de turistas al año (aunque este pasado 2020 no creo que hayan llegado a esos números, desgraciadamente). La altura de la torre es de 300 metros, pero llega a los 324 con la ayuda de su antena lo que la convirtió en la estructura más elevada del mundo durante 41 años.

   Fue construida en dos años, dos meses y cinco días y, en su momento, generó cierta controversia entre los artistas de la época ya que la veían como un monstruo de hierro, algo que ahora (la mayoría) no compartimos y estamos encantados de que exista y podamos visitarla. Al finalizar su función como parte de las Exposiciones Universales de 1889 y 1900, fue utilizada por ejército francés para realizar pruebas con sus antenas de comunicación. Hoy en día, además de ser un atractivo turístico, uno de los más importantes del mundo, sirve como emisora de programas de radio y televisión.

   Otro día subiremos, ¿me acompañaréis?