Porque yo lo valgo

   Ahora sí tengo la sensación de haber finalizado el verano, ha sido justo terminar las fiesta del Pilar y comenzar el frío. Y con la llegada del frío, además de vivir y disfrutar, dentro o fuera del trabajo, tengo que empezar a cuidarme de un modo diferente.

   El verano, más en concreto el sol y el cloro de la piscina han dejado mi cabello con un aspecto y textura diferente, como nos sucede a todos. Aún llevando sombrero para proteger tanto el rostro como el cabello del sol, a estas alturas mi cabello necesita cuidados extra para recuperarse.

   La semana pasada fui a Oliver y Goretti, la peluquería en la Pilar para mí, Mapi para el resto de las personas de la peluquería, me cuidan y arreglan el cabello. Pero ese cuidado tengo que continuarlo en casa para no tener que llegar a cortar demasiado el cabello, solo sanearlo.    

   También durante el otoño se me cae mucho más el cabello, como supongo que también os pasará a todos y, aunque hoy no lo he fotografía, aplico un tratamiento anticaída que compré en la farmacia.

   Así que ahora que vuelvo a utilizar el secador y la plancha, también vuelvo a utilizar el protector térmico, además del champú y la mascarilla que utilizo a lo largo de todo el año y el aceite extraordinario que utilizo muy de vez en cuando, solo cuando mi pelo es indomable de verdad.

   Gracias por leer este post y espero que os guste.

   Un beso,

   Patricia