Blanco


   Si hace unas semanas os hablaba en el post Blanco mármol sobre la Piedad de Miguel Ángel que podemos visitar en el Vaticano, hoy os quiero contar una anécdota sobre esta obra escultórica que no todos conocemos, yo al menos la conocí hace poco. 
   En mayo de 1972, en concreto el día 21 que era el día de Pentecostés, el geólogo australiano de origen húngaro Laszlo Toth, golpeó quince veces el rostro y uno de los brazos de la Virgen con un martillo, mientras gritaba ¡Yo soy Jesucristo, resucitado de entre los muertos!
   Afortunadamente fue rápidamente reducido y detenido pero la estatua sufrió graves daños, sobre todo la figura de la Virgen ya que le rompió el brazo izquierdo y el codo, además de la nariz y los párpados. La restauración, que fue prácticamente inmediata, se llevó a cabo reintegrando los fragmentos originales con una pasta hecha de pegamento y polvo de mármol. 
   Laszlo Toth fue reconocido como enfermo mental y estuvo ingresado durante un año en un psiquiátrico italiano para después regresar a Australia. Es por este motivo por el que la Piedad está protegida por un vidrio a prueba de balas.
   No os podéis imaginar las ganas que tengo de poder volver  a viajar con libertad y sin miedo a enfermar, de momento, me conformaré con hacerlo desde casa recordando los últimos viajes que he realizado. ¿Tú también tienes ganas de visitar nuevos lugares o los de siempre?
   Gracias por leer el post y espero que te haya gustado.
   Patricia 






Comentarios

Entradas populares