Pon color a tu vida
Ya estamos a mitad de mayo y, como no podía ser de otro modo, ha llegado el momento del cambio de armario definitivo.
Estas prendas que os enseño hoy no son de esta primavera, son de la pasada, pero como os he dicho en muchas ocasiones tengo todavía muchas fotos pendientes de publicar y es el momento de hacerlo.
También tengo que decir que no todo es mío, los pantalones de piñas, los azul marino y las dos camisetas oscuras son de mi madre y le quedan fenomenal. La del skyline de Nueva York casi provoca un conflicto familiar porque las dos la queríamos, pero al final ganó ella o le dejé ganar.
El jersey blanco lo tengo desde hace dos años y todavía no lo he estrenado, no abriga lo suficiente en invierno y, sin embargo, en verano abriga demasiado. A ver si este año lo estreno de una vez.
Las camisetas blancas y gris las compré combinadas con unos pantalones, pero no sé dónde están las fotos de los pantalones. Fue muy fácil crear estos tres conjuntos y casi siempre los llevo como los compré pero, a veces, los combino con otras prendas y quedan también muy bien.
Y para finalizar el vestido largo que compré para ir a una boda y terminé llevándolo para todo menos para eso, lo llevé a París y en muchas más ocasiones durante el verano. Y es que los vestidos me encantan, es mi prenda favorita sobre todo en verano, tanto que ya me he comprado tres para este y estoy segura de que caerá alguno más.
Me he propuesto crear looks con todo lo nuevo y todo lo que tengo pendiente de enseñaros y publicarlos a lo largo de este verano, a ver si no me entra la pereza y desisto antes de tiempo.
Espero que os guste el post y gracias por leerlo.
Un beso,
Patricia
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por escribir comentarios, me encanta ver cada día las estadísticas y saber cuántos visitáis este blog, que cada día sois más, así que imaginad lo que ocurre cada vez que veo un comentario.
Si no veis vuestro comentario publicado inmediatamente es porque los filtro para evitar que aparezcan vuestros correos electrónicos y, por supuesto, los comentarios malintencionados; pero intentaré hacerlo lo más rápido que me sea posible.
Un beso,
Patricia