Basilica Papale di San Pietro in Vaticano, Roma

   He estado dándole muchas vueltas al post de hoy, tanto sobre de qué iba a tratar como a las fotos que os quería enseñar y finalmente me he decido por la  Basílica de San Pedro en Roma y las fotos, aunque algunas no son de las más bonitas sí que son reales. En Roma es casi imposible hacerte una foto solo, sin que salga alguien por detrás o se cruce por delante o, que incluso, se pongan a posar justo a tu lado y te roben la foto.

   No os quiero dar una clase de historia porque no sé si os gusta mucho o nada, a mí me encanta la historia (aunque después no recuerdo casi nada) y por ese motivo, a veces, me enredo contando cosas que quizás a vosotros no os interesen tanto como a mí.

   Lo que sí que os quiero contar de la visita a la Basílica de Pedro o a cualquier otra iglesia en Roma, es que tenéis que llevar tanto los hombros como las rodillas cubiertos. Por eso, cuando preparé la maleta lo tuve muy en cuenta y elegí prendas que pudiese llevar sin pasar calor y que fuesen aceptables en las visitas. También metí dos pañuelos grandes que me cubrían desde el cuello hasta debajo de las rodillas (soy pequeña y cualquier cosa me cubre), uno de gasa en color coral que "regalé" a una turista inglesa para que pudiese pasar y otro de seda estampada de flores que, no presté a nadie (soy caritativa pero también egoísta, lo reconozco) y que llevaba siempre en el bolso por si acaso.

   Lo siento, no puedo resistirme a contaros un poco de historia, soy así. La Basílica de San Pedro se encuentra sobre la tumba de San Pedro que fue crucificado, aproximadamente, en el lugar que ocupa el Obelisco Egipcio que marca el centro de la Plaza de San Pedro.

   Y por hoy creo que ya vale de historia, pero sí que os quiero dar un poco más información sobre la visita a la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos que mi madre vio en una página (no recuerdo cual) y nos vino fenomenal. Para poder hacer la visita sin tener que hacer cola os recomiendo que compréis la Omnia Pass (amarilla), es una tarjeta del Vaticano que se puede comprar en un quiosco que hay en un lado de la Plaza de San Pedro y que os permite realizar la visita a la Basílica sin hacer colas y a los Museos Vaticanos del mismo modo ya que te hacen una reserva de la hora cuando compras la tarjeta. Además de las visitas, puedes utilizar durante 3 días el autobús turístico del Vaticano, el de color amarillo pero... además incluye la Roma Pass (roja), y con la que podéis entrar en varios lugares gratis (creo que son dos) y en otros tenéis descuentos además de poder viajar en el transporte público gratis durante tres días. Las dos tarjetas cuestan menos de 120 € y aunque al principio duele un poco pagarlas de golpe, después puedes pasar 6 días sin preocuparte prácticamente de pagar entradas, de hacer colas y sobre todo del transporte, al menos nosotras lo aprovechamos muchisimo y tan solo pagamos 2 billetes de metro en la semana que pasamos allí, y algún taxi porque total, estábamos de vacaciones. ¡Ah! y si sois maestros como yo, llevad el carnet que lo justifique porque en muchos monumentos entramos gratis.

   Espero que esta información os sirve de algo para vuestra próxima visita a Roma, la verdad es que a nosotras nos vino fenomenal y no nos preocupamos prácticamente de nada en toda la semana.

   Un beso,

   Patricia 

Obelisco Vaticano y Columnata de Bernini

Monumento a Gregorio XIII

Tumba de Pío X

Piedad de Miguel Ángel

Guardia Suiza