Donde duermen las aguas

   Últimamente me cuesta bastante leerme los libros que comienzo, quizás se deba a que escojo libros que quizás no son de mi gusto pero como me los aconsejan los comienzo y una vez comenzados no los dejo sin leer. Si no me gustan mucho lo que hago es que voy leyendo dos o tres a la vez para no cansarme mucho, lo malo de esto es que mientras unos pasan meses en la mesa otros me los leo en pocos días.

   Este libro es una mezcla de los dos, me ha costado mucho leérmelo ya que lo comencé en agosto, pero cuando llegué a una parte que sí que me gustó en una semana me lo he terminado y sin invertir mucho tiempo en él.

   Donde duermen las aguas cuenta la historia de una maestra que es destinada a un pueblo que no le gusta mucho, algo parecido a lo que me pasa a mí; no es que no me guste el pueblo en el que estoy destinada, lo que ocurre es que está muy lejos de Zaragoza y de cualquier ciudad grande y yo eso lo echo mucho de menos. La protagonista está esperado que llegue el siguiente curso para irse de ese pueblo que no tiene ni carretera y yo también estoy deseándolo pero para poder estar en mi casa, sin tener que alquilar un piso.

   Lorenzo Mediano es el autor de esta obra de marcado carácter aragonés, ya que habla del Pirineo y de la forma en que allí viven los montañeses, sus problemas diarios y sus costumbres. La historia que nos cuenta gira en torno a unas obras de canalización de aguas y la rivalidad por estas obras entre dos pueblos vecinos, imaginarios pero que la gente de allí se verá reflejada en alguna de las páginas del libro.

   Como os he dicho me costó cogerle el gusto al libro, quizás sea demasiado romántico para mí en algunos momentos pero en el momento en que comenzó la acción me enganché aunque creo que le sobra un poco de crítica de los de ciudad a los de pueblo y viceversa, y romanticismo; pero por lo demás es un libro que me ha gustado mucho y que os recomiendo leer.

   Os advierto de una cosa, si lo leéis, sentiréis el impulso de visitar el Pirineo Aragonés.

   Un beso,